-527-

Por la ventana se veía a la luna asomarse.

Ella le susurró a la almohada.

Como todo, como siempre.


Aquél saco de plumas estaba más inflado de secretos y deseos ahogados que de otra cosa.

Así se dormía Sofía; flotaba y descansaba la cabeza sobre sus propios suspiros.
Entre tanto aire, anhelo, e idea loca que llenaba el almohadón; los sueños de Sofía eran una fusión tóxica que le provocaba alucinaciones terroríficas por la madrugada.


Constantemente se despertaba con el palpitar de lo que sonaba como corazón pero parecía ser todo su cuerpo. A decir verdad, su cuerpo entero temblaba con el fino paso de la sangre por sus venas, su pulso era un constante tambor que no la dejaba conciliar el sueño. Y cada noche, junto con aquella experiencia de percusiones , venían unos cuantos síntomas más. Así como si aquellos estuviesen formados en fila para perturbar a Sofía.


¡Ay Sofía!Si tan solo me hubiese contado a mí Sofía, sus noches no hubiesen sido tan largas, ni tan tóxicas, ni tan terroríficas.

Pero supongo que son cosas que nos pasan a todos, no hablamos sobre lo que queremos más que con la almohada.


El día de ayer tuve que ir a recoger la habitación de mi amiga.Metí todo en bolsas desinfectadas para posteriormente examinar y encontrar la extraña razón de su locura. Esto es muy difícil para mí, pero no podía negarme ante el suceso. Al fin y al cabo yo; La detective Rosa Lombardi, siempre llego al final de los casos y por desgracia; nunca me equivoco.

15 de marzo de 1899.

CASO 527, La almohada venenosa.

-Rosa Lombardi.

✺✺

Esta historia comenzó en una mañana en la que saqué un lápiz y mi libreta amarilla. Por alguna razón simplemente no pude parar hasta terminar de escribirla.

Espero que hayan disfrutado uno de los tantos casos de Rosa Lombardi.

Saludos, xoxo

Feather Girl